Muchas personas dicen: "Si me encontrara un tesoro, yo sería millonario. Podría vivir cómodo el resto de mi vida." Otras dicen: "Si me encontrara un tesoro, lo compartiría con los más necesitados."
Saben qué? Yá encontramos el tesoro más valioso del mundo!! Usalo y vivirás cómodo el resto de tus días. En él encontrarás muchas promesas del Rey de Reyes: sanidad, vida eterna(1jn. 2:25), provisión, cielo nuevo y tierra nueva (2Ped. 3:13), entre tantas otras promesas. Yá que encontrastes el tesoro más valioso del mundo, compártelo con los demás, compártelo con los más necesitados.
La BIBLIA es nuestro tesoro. Herencia que nos dejó nuestro padre celestial. La mayoría de las familias se pelean por herencias terrenales. Cosas materiales, que dejan sus familiares y duran muy poco. Dios nos dejó esta herencia valiosa para el mundo entero. Por tanto, no hay que pelear por ella porque es para todo el que la quiera y es eterna.
El calendario dura un año y todos los años cambian. Todo en este mundo cambia o deja de ser; menos la palabra de Dios que no cambia y es para siempre. Este tesoro está lleno de historia. Al igual que los libros de historia, la Biblia nos educa sobre hechos y sucesos que acontecieron a través de nuestra historia. Nos habla del comienzo del mundo, los primeros habitantes, el diluvio, el nacimiento, vida y muerte del hijo de Dios (nuestro salvador), sanidades, milagros, guerras y muchas cosas más. Este libro está tan completo, que nos habla hasta de lo que ha de acontecer en el futuro; el fin del mundo.
La palabra de Dios nos guía, nos dirige hacia el camino correcto. Cuando te encuentras perdido y no sabes qué camino coger, buscas en un mapa el camino correcto, o verificas que estés en el camino correcto. Así es la Biblia, es tu guía.
Sal. 43:3 dice: Envía tu luz y tu verdad; éstas me guiarán; me conducirán a tu santo monte, y a tus moradas. La palabra de Dios es luz. Cuando se vá la luz y quedas en medio de la oscuridad, rápido buscas una linterna o una vela para que te alumbre el camino o puedas ver las cosas con claridad. Así es la Biblia. Te alumbra el camino y te ayuda a ver las cosas con más claridad y entendimiento
Sal. 119:105 dice: Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino. La palabra de Dios te ayuda a caminar. Cuando tu sabes que vas a un lugar donde tienes que caminar mucho y que quizas te encuentres con caminos rocosos, te aseguras de ponerte unos tenis cómodos para que puedas pasar por lo que tengas que pasar y asegurarte de poder llegar a tu destino. Así es la palabra de Dios, nos ayuda a caminar para llegar a la meta: La vida eterna!!
La palabra de Dios da fuerzas. Cuando te sientes débil, vas al médico y te receta vitaminas. De la misma manera, cuando te sientas débil (espiritualmente), vás al médico por excelencia, y a travéz de su palabra nos dá fuerzas nuevas.
La palabra de Dios sana. Cada vez que un niño se corta, le ponen una curita. Cuando sale herido de una caída, le vendan sus heridas. Así, Dios sana nuestras heridas, a travéz de su palabra. Heridas que ninguna curita ni venda puede sanar; sólo Dios y su palabra. Sal. 147:3 dice: El sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas. Las heridas físicas no duelen tanto como las heridas del corazón. Por eso la palabra de Dios también consuela. Sal.119:50 dice:Ella es mi consuelo en mi aflicción, porque tu dicho me ha vivificado.
La palabra de Dios nos da sabiduría. Para poder entender y conocer sobre diferentes temas, buscamos información en los libros, enciclopedias, internet y diccionarios. Pero si quieres adquirir sabiduría, pídesela a Dios y lee la Biblia (está llena de sabiduría).
La palabra de Dios nos da libertad. Cuando uno vive una vida pecaminosa, se convierte en esclavo del pecado. Cuando nos volvemos a Cristo y pedimos perdón, El nos perdona. Y mientras mas leemos su palabra, más libres somos, porque conocemos la verdad y la verdad nos hará libres!!
La palabra de Dios es espada con la cual nos defendemos de las altimañas del enemigo. Que cuando él nos quiera confundir para hacernos caer y pecar; saquemos la espada y nos defendamos. Es una de las armaduras que nos dejó Dios. (Efe. 6:17)
La palabra de Dios limpia. Cuando la casa está sucia, se coge la escoba y el mapo, y se limpia. Especialmente cuando viene una visita. Así es la palabra de Dios; limpia nuestro interior, nuestra mente y nuestro corazón. Así, el Espíritu Santo, nos puede visitar.
La palabra de Dios es un manual. Hay personas que dicen: "Si la vida trajera un manual, no tuviese tantos problemas." "Si los hijos vinieran con un manual, todo sería más fácil." Les tengo noticias!!! Claro que hay un manual: LA BIBLIA!!! Ella nos dice cómo ser buenos padres, buenos hijos, esposos, esposas, etc.
La palabra de Dios es valiosa. Para el mundo, el oro, la plata y las perlas preciosas son de gran valor. Así debe ser la Biblia para nosotros. Tiene que ser extremadamente valiosa; más que el oro, la plata y perlas preciosas. Porque en la palabra de Dios encontramos
TODO lo que necesitamos saber. Sal. 119:72 dice: Mejor me es la ley de tu boca que millares de oro y plata.
Por todas éstas razones y muchas más,
LA BIBLIA ES NUESTRO TESORO!!!
